La pandemia por Covid-19 ha tenido un gran impacto emocional en la población. Trastornos depresivos, de ansiedad, alteraciones del sueño. En el ámbito laboral, hubo un incremento del «síndrome de burnout» («estar quemado»), un cuadro de estrés que se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental.
Si bien en algunos casos se requiere ayuda profesional, tanto las organizaciones como cada persona, a nivel individual, pueden implementar estrategias de cuidado para desarrollar mayor fortaleza emocional. Técnicas para disminuir los niveles de estrés como la actividad física, el yoga, técnicas de respiración profunda y de relajación muscular, actividades artísticas como el baile, la pintura, el canto; el contacto con la naturaleza, la lectura, la elección consciente y medida de la información que consumimos, son algunos de los recursos para aumentar nuestro bienestar y fortalecer nuestra capacidad de resiliencia.
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